Destacado médico y docente, el Doctor Juan Nepomuceno Corpas fue un hombre cuya dedicación al servicio y a la enseñanza de la salud, lo convirtió en uno de los profesionales de la salud más destacados de la historia.
El 2 de febrero de 1885 nació el Doctor Juan Nepomuceno Corpas en el municipio de Guaduas (Cundinamarca), fruto de la unión de Don Antonio José Corpas T. y de María de los Ángeles Trasladiño, procedentes del Guamo (Tolima).
En 1902 obtuvo el título de bachiller en Filosofía y Letras, y el año siguiente entró a la Facultad de Medicina y Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, graduándose como Doctor en Medicina y Cirugía en noviembre de 1910 con Tesis Laureada, titulada “La atmósfera de la altiplanicie de Bogotá y algunas de sus relaciones con la Fisiología y la Patología Humanas”.
Las enseñanzas y filosofías de vida del Doctor Juan Nepomuceno Corpas (1885-1944), inspiraron en su sobrino, el Doctor Jorge Piñeros Corpas el sueño de formar a los mejores médicos de nuestro país, capaces de afrontar los desafíos que conlleva esta profesión, sin perder de vista su vocación al servicio social de las comunidades menos favorecidas con toda la ética, integridad y dedicación que demanda la vocación de ser médico.
Participó activamente como miembro de múltiples sociedades como la Sociedad de Cirugía, el Colegio Americano de Cirujanos, fue regente para Colombia del Colegio Internacional de Cirujanos de Ginebra, entre otras.
Entre los logros más destacados del Dr. Juan Nepomuceno Corpas se encuentra su experiencia como profesor de Clínica General, jefe de la Clínica Obstétrica; y a partir de 1910 abandonó su práctica obstétrica, dedicándose a la cirugía general; en 1916 fue nombrado cónsul de Colombia en París, durante la Primera Guerra Mundial.
Ocupó el cargo de Ministro de Educación y Salud Pública en 1924, desde donde impulsó cambios en la enseñanza de la medicina en el país, y en 1928 fue vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina y miembro honorario de la Academia de Ciencias de la Educación.
En la actualidad, 77 años después de su fallecimiento, su obra y legado continúan vivos en los principios y valores que guían a nuestra amada Institución, que durante los últimos 50 años se ha dedicado a la formación de profesionales integrales con sentido humanístico, ecológico y social, dentro del marco de la excelencia.
¡Hoy, día de su natalicio, los Corpistas honramos su memoria!