“Escribir sobre Marco Aurelio: de la historia a la ficción literaria”, fue el título de la disertación que el homenajeado realizó durante esta ceremonia.
La Fundación Universitaria Juan N. Corpas fue invitada a la ceremonia de ascenso del escritor colombiano, académico y miembro de la Academia Colombiana de la Lengua, Pablo Montoya Campuzano, en su representación asistió Luz Helena Niño Montañez, Jefe de Gestión Cultural y Artística. Este reconocimiento fue realizado con el propósito de resaltar el nombramiento como miembro de número del escritor colombiano.
La Academia Colombiana de la Lengua fue fundada en 1871 por un grupo de lingüistas y escritores de gran prestigio, entre ellos Rufino José Cuervo, padre de la filología hispanoamericana, y Miguel Antonio Caro. Ambos nombres están asociados a una de las grandes instituciones culturales colombianas: el Instituto Caro y Cuervo.
A lo largo de su historia, han formado parte de la Academia Colombiana Destacados miembros de la política y de la cultura nacional han formado parte de la Academia Colombiana de la Lengua. Desde 1960, la corporación asesora oficialmente al Gobierno de Colombia en materia idiomática y ha propiciado que se aprueben varias leyes a favor de la lengua española.
En sus palabras, el escritor Pablo Montoya Campuzano resalta la trascendencia que tuvo su paso por la ciudad de Tunja, específicamente su relación con el programa de estudios musicales a cargo del Maestro Jorge Zorro Sánchez. Programa profesional que, hace 21 años atrás, nutrió los fundamentos de la Escuela de Música de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas quien hoy lidera de manera sobresaliente la formación de músicos, compositores, directores y musicólogos en el territorio nacional. La Misión de la Escuela de Música Corpista es formar artistas capaces de despertar la sensibilidad de nuestra sociedad, moldear el sentido estético de su entorno y cohesionar su pensamiento alrededor de su identidad cultural.
La Fundación Universitaria Juan N. Corpas y su escuela de Música felicitan al escritor Pablo Montoya Campuzano por este extraordinario reconocimiento por parte de la Academia Colombiana de la Lengua.